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MATAR AL MENSAJERO

Matar al mensajero es una frase metafórica que hace referencia al acto de culpar a una persona que trae malas noticias en vez de al autor de las mismas.

Antiguamente los mensajes eran enviados por un emisario humano. A veces durante la guerra se enviaba a un emisario desde un campamento enemigo. Y por ejemplo el rey después de haber recibido dichas noticias podía desquitar su ira con más facilidad en el mensajero que en el responsable de las malas noticias.

PSICOLOGIA:
Sigmund Freud consideraba el hecho de matar al mensajero como un caso marginal de este tipo de defensa PARA ENFRENTAR LO INSOPORTABLE, citando el ejemplo del famoso lamento de los moros españoles Ay de mi Alhama, el cual relata como el rey Boabdil recibe la noticia de la caída de Alhama. El rey siente que su pérdida significa el fin de su mandato, pero no lo permitirá convertirse realidad, tiró las cartas al fuego y mató al mensajero.

EN LA ACTUALIDAD:
Este comportamiento sigue vigente, un jefe en el trabajo al que le des un parte negativo de los negocios; o en la vida amorosa una pareja que no soporte criticas constructivas o que le digas lo que no te gusta podría llegar a herirse y empezar a verte como su enemigo. Tal vez un amigo al que le des un consejo para su bien, podría enojarse contigo. Lo que esta gente no sabe, es que aunque maten al mensajero EL PROBLEMA VA A SEGUIR ESTANDO ALLÍ.

CORRIGE A UN SABIO Y LO HARAS MAS SABIO, CORRIGE A UN NECIO Y LO HARAS TU ENEMIGO.